Mi padre contaba en las noches de frio esa leyenda. Narra sobre un tipo, hijo de un acaudalado y fallecido empresario de renombre, quien es presidente de una república centroamericana olvidada. Una república muy pequeña. Asediada por delincuentes asociados con políticos y funcionarios corruptos que azotaban al país, extorsionando, violando, matando y torturando y privando de libertad a ciudadanos comunes y corrientes, mientras traficaban con drogas, armas y mujeres y niños. Digo traficaban, porque la mayoría están presos en cárceles de máxima seguridad, muchos de ellos pagando largas condenas que superan los 25 o 50 años de prisión.
Es una celebridad internacional porque en algunas conferencias de prensa, aparece con una gorra en la cabeza volteada hacia atrás; simulando los famosos raperos de Norteamérica para verse "cool" ante la población. Así es amigos, es la aclamada leyenda del presidente millenial.